Las formas de comunicarse, de expresarse y de ver el mundo determinan la cultura de los niños. Esta se puede manifestar y percibir de muy diversas maneras.
La cultura infantil muchas veces incorpora fantasías y poderes mágicos a sus mitos para lograr mayor impresión y así motivarlos a interesarse por ello.
Una forma de cultura que los niños perciben es la constituida por ellos mismos, y..., ¿cómo puede ser que los niños sean creadores de su propia noción de cultura?
Ellos lo hacen a través de sus actividades diarias, pues muchas de ellas son juegos inocentes de toda la vida que ellos mismos crean y constituyen un legado que pasa de generación en generación desde tiempos atrás.
También hay otras historias y constumbres que se circunscriben a un pueblo, barrio, o comarca.
Todas estas cosas constituyen la cultura de los niños.
“L@s niñ@s se acordaran de mí, pensaran en mí y hablaran de mí por cómo les hice sentir y ese es el verdadero legado”
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